FOTOGRAFÍA. PUERTA EN VILLANUEVA DEL TRABUCO

    Las puertas de las casas abandonadas, desencajadas y raídas por el aire, siguen cumpliendo su cometido a pesar de las heridas del tiempo: guardar los secretos de sus muros y provocar la inquietud de lo oculto a quien a ellas se acerca.

    Su pintura cuarteada, enriquecida de múltiples tonalidades, remeda una antigua topografía de bosques jóvenes con claros leñosos. O quizás imita la ruda piel del paquidermo, venerable animal de admirable memoria, como la de esta puerta.


Detalle de un puerta vieja en Villanueva del Trabuco
(fotografía del autor)